Felipe Cárcamo Moreno*

DOI: doi.org/10.53368/EP67VyExRr03

Resumen: Durante los últimos veintitrés años una de las zonas con mayor biodiversidad de Chile y del planeta, el archipiélago de Humboldt, ha estado rodeado de una permanente conflictividad socioambiental: la posible instalación de proyectos inmobiliarios (2001-2003), centrales termoeléctricas (2007-2011), megapuertos (2012-actualidad) y megaminería (2013-actualidad). En respuesta, ha emergido un movimiento ecoterritorial que ha tenido como protagonista a las y los alteractivistas. Son parte de una cultura militante que, a través de la individualización del compromiso, de prácticas cotidianas y su estrecha relación con las tecnologías digitales y la naturaleza, ha generado una alternativa centrada en el océano y alejada del extractivismo. Aprobada en 2023, el Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCP-MU) busca romper progresivamente el Antropoceno y las dinámicas extractivistas en el territorio.

Palabras clave: alteractivistas, alternativa, extractivismo, ciclos, archipiélago de Humboldt.

Abstract: Over the past 23 years, one of the most biodiverse areas in Chile and on the planet, the Humboldt Archipelago, has been surrounded by ongoing socio-environmental conflict. This conflict stems from potential real estate projects (2001-2003), thermoelectric power plants (2007-2011), mega-ports (2012-present), and large-scale mining (2013-present). In response, an ecoterritorial movement has emerged, with alter-activists at its forefront. These activists are part of a militant culture that, through individual commitment, daily practices, and close ties to digital technologies and nature, has generated an alternative centered around the ocean and distant from extractivism. Approved in 2023, the Coastal Marine Protected Area for Multiple Uses (AMCP-MU) aims to gradually break away from the Anthropocene and extractive dynamics in the territory.

Keywords: alter-activists, alternative, extractivism, cycles, Humboldt Archipelago.

 

Introducción

En los últimos veintitrés años el archipiélago de Humboldt ha sido amenazado por dos proyectos inmobiliarios (2001-2003), cuatro empresas termoeléctricas (2007-2011), un megapuerto (2012-actualidad) y un megaproyecto minero-portuario (2013-actualidad). Sin embargo, ninguno ha logrado concretarse. Ha sido así gracias a las manifestaciones sociales que en distintos momentos han emergido para reclamar la protección de la biodiversidad. Y ha sido la cultura militante alteractivista la que ha constituido este movimiento ecologista a través de las prácticas cotidianas, junto al uso vital de las tecnologías digitales y una propuesta concreta de protección de la zona. Esta investigación aborda la construcción del movimiento ecologista por la defensa del archipiélago de Humboldt a partir del seguimiento de las prácticas digitales y presenciales de las y los alteractivistas que lo conforman por lo menos desde hace dieciséis años.

La especie humana ha transformado por completo el planeta. Hemos dejado atrás la estabilidad climática del período geológico del Holoceno para iniciar el Antropoceno (Vince, 2014; Marren, 2022). Bajo esta conflictividad y paraguas, ¿qué actores enfrentarán estos desafíos?, ¿qué alternativas se ven al final de todo? Para los movimientos sociales contemporáneos los conflictos no están anclados abstractamente.

Los movimientos sociales están compuestos de actores y adversarios en un campo social que luchan por la historicidad: la capacidad de una sociedad de producirse y transformarse a sí misma (Touraine, 2016). La cultura militante alteractivista es una propuesta analítica y epistemológica para comprender los movimientos sociales contemporáneos, considerando a las y los alteractivistas como sus actores y productores de saberes y conocimientos (Pleyers, 2019). Es una nueva generación de activistas que coloca en el corazón de su compromiso sus experiencias de vida. Los cambios son un proceso de experimentación creativa cuyos actores prefiguran alternativas concretas en lo local, distanciándose de los valores dominantes de la sociedad. A su vez, experimentan su activismo por medio de las tecnologías digitales.

 

Sumergirnos

El archipiélago de Humboldt se encuentra a 530 kilómetros al norte de la capital de Chile, Santiago. Es un conjunto de nueve islas e islotes, gran parte de los cuales se encuentran en la comuna La Higuera: desde las islas Pájaros 1 y 2, la isla Tilgo, el islote Los Farellones, la isla Chungungo y la isla Gaviota hasta las islas de la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, compuesta por la Reserva Marina Islas Choros y Damas y la Reserva Marina Isla Chañaral en Freirina (Villaroel, 2019; Alianza Humboldt, s. f.; MMA, 2023).

Imagen 1: Mapa de Freirina, región de Atacama, y La Higuera, región de Coquimbo. Fuente: Alianza Humboldt, 2019.

Está dentro del Sistema de Corriente de Humboldt (SCH) que atraviesa Chile de sur a norte. La surgencia es el movimiento de aguas profundas, frías y ricas en nutrientes que suben hacia la superficie, provocando que sea una zona muy productiva (Oceana, 2017; Wieters y Ezquer, 2017). Es un paraíso natural. La compleja biodiversidad ecosistémica, su geografía, las corrientes marinas, la surgencia y los vientos permiten una alta diversidad de hábitats y presencia de diferentes organismos. Allí se encuentran desde los mamíferos marinos más grandes del planeta hasta los más pequeños. El archipiélago se ha catalogado como «un lugar de la esperanza» para la recuperación de los océanos a nivel mundial (Vega, 2018).

 

Los ciclos de movilización

Este movimiento combina un fuerte despliegue territorial y usos de tecnologías digitales. La «surgencia» de este movimiento se caracteriza por cuatro ciclos de movilización. La cultura alteractivista se ha desplegado y consolidado con el paso del tiempo como una fuerza transformadora y capaz de reconstruir la acción social a través de las múltiples conflictividades que combaten con adversarios socialmente dominantes, y a la vez generadora de nuevas orientaciones culturales (Touraine, 2016).

De 2001 a 2003, la isla Gaviota se vio amenazada por la posible inversión privada para construir proyectos inmobiliarios como resorts y departamentos. Como si fuera poco, se propuso «desafectar» la isla Damas de su categoría de Reserva Nacional Pingüino de Humboldt. A este período lo hemos denominado ciclo 1: «Las islas bajo la amenaza inmobiliaria». Aunque este conflicto no representa un tipo de extractivismo en sí, amenaza la biodiversidad. Ante esto, se comienza a prefigurar la defensa del territorio y se propone la necesidad de pasar de una Reserva Nacional a un Área Marina Protegida. Si bien las empresas retiraron los proyectos y estos no lograron concretarse, esta herencia dio paso a una nueva generación de activistas en un siguiente ciclo.

El ciclo 2, «Las termoeléctricas», está marcado por los proyectos termoeléctricos que buscaron su aprobación de 2007 a 2011. Estas centrales funcionan como soporte de los extractivismos. Su energía estaba destinada a abastecer el Sistema Interconectado Central (SIC) y diversos yacimientos mineros del norte de Chile.

Emergen las y los alteractivistas. Tienen un fuerte vínculo con el territorio y son actores muy diversos: viven en distintas comunidades costeras o interiores de la zona, son viajeros, familiares que vivieron o trabajaron allí, descendientes del pueblo indígena chango, familias que se radicaron en ese lugar, buzos, pescadores… o amantes de la biodiversidad. Sumado al vínculo con lo local, los alteractivistas viven una relación más personal con el territorio.

Las movilizaciones en las calles han sido muy importantes para este movimiento. Asimismo, las prácticas digitales en este ciclo se convierten en algo clave. Coincide con el cambio de época y de paradigma en el uso de las redes sociales (década de 2010). Convierten el uso cotidiano de las redes sociales y las tecnologías digitales en moldeador de la estrategia, organización interna y difusión del movimiento. Tras la aprobación momentánea de una de las centrales, la termoeléctrica Barrancones, la organización Chao Pescao convocó la primera movilización nacional plenamente articulada por ciudadanos a través de redes sociales: «Dejamos las redes para ir a actuar. Vamos a las calles a protestar» (Chao Pescao, 2016).

Finalmente, los proyectos se rechazaron o fueran descartados por las empresas. El movimiento entra en un proceso de latencia, que se interrumpe con la llegada del ciclo 3: «#ChaoCruzGrande y #NoADominga».

Se trata de dos megaproyectos minero-portuarios, Dominga y Puerto Cruz Grande, que desde 2012 hasta hoy amenazan el archipiélago. Son parte del ADN extractivista (Acosta y Brand, 2018) de este territorio, pero ahora a una nueva escala de megaminería en el interior y redes de soporte con los megapuertos en la costa: un extractivismo minero de «tercera generación» (dos tajos abiertos, extracción de agua del mar, relaves, etc.) (Gudynas, 2018).

Se profundizan y consolidan las prácticas híbridas de las y los alteractivistas, junto a diversas herramientas para el registro de su biodiversidad. Representan un solo ensamblaje entre el territorio y lo digital. Generan una conexión especial con la naturaleza a través de sus celulares, drones, GoPro u otras herramientas. Al publicar este registro en las redes sociales, provocan un ensamblaje que es vivido por los actores, y que ayuda a crear representaciones para la ciudadanía sobre la importancia del archipiélago.

El ciclo 4: «La esperanza» (2018-actualidad) es la fase más contemporánea del movimiento. Por un lado, hace referencia a su consolidación y fortalecimiento debido a la creación de Alianza Humboldt. Y por otro, al impulso y la aprobación de la propuesta de Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCP-MU) Archipiélago de Humboldt.

Alianza Humboldt nace en 2019. Consolida el giro ecoterritorial a partir de la defensa de los bienes comunes, la valoración de los saberes locales, ancestrales y universales, y amplias formas de movilización y participación (Svampa, 2019). Es un entramado organizacional plural con noventa y cuatro organizaciones iniciales (ONG nacionales e internacionales, redes de expertos, movimientos de base, organizaciones indígenas y estudiantiles, entre otros). En este ciclo las y los alteractivistas se movilizan en torno al AMCP-MU.

Imagen 2: Logo oficial de Alianza Humboldt. Fuente: Alianza Humboldt, 2019.

Imagen 3: Protesta en La Serena para exigir un AMCP-MU en marzo 2018. Fuente: Jean Paul Faure.

Tras años de movilización, la propuesta de AMCP-MU se aprueba en 2023. Más de cuatrocientas especies quedan protegidas. Un paraíso de más de 574.000 hectáreas reconocido oficialmente como tal. Un hito indiscutido en la historia de este territorio constantemente amenazado.

Imagen 4: Polígono del Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCP-MU) Archipiélago de Humboldt. Fuente: Consultora en Recursos Naturales y Gestión Ambiental GEAM Chile Ltda.

 

Conclusiones

Durante todos los ciclos de conflictividad emergen las y los alteractivistas como protagonistas del movimiento.

Es un movimiento ecoterritorial ya que tiene una valoración distinta de su entorno, a partir de un marco común de acción que funciona como productor de subjetividad y esquemas de interpretación glocal (Svampa, 2019). Alianza Humboldt encarna el giro ecoterritorial a través de la toma de conciencia de las y los alteractivistas, incrementando su capacidad para volverse actor de transformación. A su vez, posibilita ensanchar cada vez más sus creaciones, libertades y responsabilidades (Touraine, 2016).

El AMCP-MU es un antes y un después. Por un lado, abandona el historial del proyecto de desarrollo de la modernidad e ilumina una perspectiva biocéntrica que entiende los ecosistemas como un conglomerado de especies vivas, sujetos de valores y de reconocimiento propio. Significa por primera vez dejar de buscar bienes naturales como los minerales, y sumergirse hacia el océano en su protección.

Este caso es importante para la lucha ecoterritorial y para los movimientos sociales en general. Permite la comprensión mucho más amplia del mundo, requiriendo del paraguas del pensamiento crítico latinoamericano para conocer los caminos pasados y los venideros. Interpela a los movimientos para buscar alternativas concretas y centrase en la protección de ecosistemas estratégicos para el planeta, como el océano.

¿Podrá finalmente el archipiélago proyectar y concretar una nueva relación con la naturaleza?, ¿cuál es el desafío en surgencia al que deberán enfrentarse ahora los alteractivistas?

 

Referencias

Acosta, A., y U. Brand, 2018. Salidas del laberinto capitalista. Decrecimiento y posextractivismo. Santiago de Chile, Quimantú.

Alianza Humboldt, s. f. Disponible en: https://alianzahumboldt.cl/Mapa, consultado el 1 de junio.

Chao Pescao, 2016. Chao Pescao / Campaña Salvamos Punta de Choros. YouTube. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=4lxkdM_OvuE, consultado el 1 de junio.

Gudynas, E., 2018. Extractivismos y corrupción. Anatomía de una íntima relación. Santiago de Chile, Quimantú.

Marren, P., 2022. Cuando ya no estén. Extinciones pasadas, presentes y futuras. Barcelona, Carbrame.

MMA (Ministerio de Medio Ambiente), 2023. Informe técnico para la declaratoria. Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos Archipiélago de Humboldt.

Oceana, 2017. Propuesta para la creación del Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos en La Higuera e Isla Chañaral. Oceana Chile (diciembre). Disponible en: https://chile.oceana.org/informes/propuesta-para-la-creacion-del-area-marina-costera-protegida-de-multiples/, consultado el 1 de junio.

Pleyers, G., 2019. Movimientos sociales en el siglo xxi. Perspectivas y herramientas analíticas. Barcelona, Icaria.

Svampa, M., 2019. Debates latinoamericanos. Indianismo, desarrollo, dependencia y populismo. Buenos Aires, Edhasa.

Touraine, A., 2016. El fin de las sociedades. México, Fondo de la Cultura Económica.

Vega, M., de 2018. «Archipiélago de Humboldt es declarado “lugar de esperanza” en medio de conflicto por Dominga». BioBioChile (3 de abril). Disponible en: https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/chile/2018/04/03/archipielago-de-humboldt-es-declarado-lugar-de-esperanza-en-medio-de-polemica-por-dominga.shtml, consultado el 1 de junio.

Villaroel, C., 2019. Archipiélago de Humboldt. Patrimonio natural y cultural del borde costero de la comuna de La Higuera. La Serena, EDN.

Vince, G., 2014. Aventuras en el Antropoceno. Un viaje al corazón del planeta que creamos. Santiago de Chile, Ocho Libros.

Wieters, E., y C. Ezquer, 2017. «Surgencia: un fenómeno oceanográfico». Revista REMA, 8. Disponible en: https://ecim.bio.puc.cl/wp-content/uploads/2023/02/Revista-REMA-N%C2%B0-8.pdf, consultado el 1 de junio.

 

* Sociólogo en la ONG FIMA. E-mail: f.caramo@fima.cl

 

Descargar artículo

La revista Ecología Política se publica gracias al apoyo de sus suscriptores/as. Este es un proyecto sin ánimo de lucro por lo que todos los recursos donados se dedicarán exclusivamente a realizar y mejorar la revista Ecología Política. Puede adquirir la versión en papel de la revista así como suscribirse a ella y contribuir a su creación y difusión.

Compra la revista Suscríbete Suscríbete al newsletter

Pasado un año desde su publicación, los contenidos pasan a ser de libre acceso. Puede consultar este contenido de forma gratuita y descargarlo en formato pdf y/o ePub.

Descargar pdf Descargar ePub