Comercio de biomasa y acaparamiento de tierra: nuevas dimensiones de las relaciones Sur-Sur [1]

Lucía Argüelles, Leah Temper, Beatriz Rodríguez-Labajos

 

Campesinas y pastoras en África están afrontando una nueva corriente de desposesión debido al renovado interés por parte de corporaciones y actores financieros en inversiones en las «4 efes» – por food (comida), feed (forraje), fuel (combustibles) y fibre (fibras), en inglés –. El comercio de biomasa originado por la creciente desconexión espacial entre el lugar de consumo de la biomasa y el lugar donde se sienten los impactos provocados por su extracción y producción provoca conflictos socio-ambientales, principalmente en los lugares de extracción, debido a la mala distribución de costes y beneficios o a la exclusión de las poblaciones locales en las tomas de decisiones.

El primer mapa muestra conflictos por el acceso a la tierra en África con inversionariado proveniente del llamado Sur Global. Frente a la concepción clásica de las relaciones Norte-Sur, la emergencia de países del Sur Global, junto con cambios en el metabolismo global de consumo de biomasa, están aumentando la relevancia de las relaciones comerciales Sur-Sur[2]. La localización de los conflictos en el continente africano se sobrepone al mapa del HANPP (Apropiación Humana de la Productividad Primaria Neta por sus siglas en inglés). HANPP es un indicador que muestra el grado de colonización humana de ecosistemas (Imhoff, et al., 2004). Altos valores de HANPP (apropiación) están asociados con la pérdida de complejidad y diversidad de los ecosistemas. Por ejemplo: bosques que se transforman en cultivos de soja tienen altos índices de HANPP. El segundo mapa muestra el HANPP incorporado (e-HANPP) que evidencia la deslocalización entre extracción y consumo – el indicador considera qué parte de esa apropiación es exportada y qué parte es extraída en otro lugar y luego apropiada a través de importación –[3]. El mapa del e-HANPP muestra los países que son importantes exportadores e importadores de biomasa (autosuficiencia calculada como e-HANPP producido en el territorio del país menos e-HANPP consumido), pero muchos conflictos de acaparamiento de tierras son causados precisamente por la entrada de nuevos agentes que anteriormente no participaban en el comercio de biomasa – de un lado importadores como India y China (que antes se auto-abastecían de cereales) y por otro lado países Africanos, que no participaban en el comercio internacional de biomasa a gran escala.

Contexto

Desde la era colonial, el Sur ha exportado enormes cantidades de cultivos a precios bajos. El boom del consumo de materiales desde los 70 ha causado una expropiación aún mayor en los países pobres por parte del inversionariado internacional y las élites nacionales, con el consentimiento por parte de los Gobiernos. Las relaciones comerciales, lideradas tradicionalmente por el Norte, han tenido consecuencias nefastas en la subsistencia de poblaciones y en el medio ambiente, y se ha convertido en un elemento estructural de la desigual economía globalizada.

Mapa 1. Conflictos reportados en la base de datos de EJOLT (ejolt.org). (Fuente: Datos de HANPP como %NPP (apropiación humana expresada como porcentaje de la productividad primaria neta) descargada del SEDAC (NASA) disponible en http://sedac.ciesin.columbia.edu/data/set/hanpp-percentage-net-primary- productivity. Ver Imhoff et al. 2004 para más información.)

Mapa 1. Conflictos reportados en la base de datos de EJOLT (ejolt.org). (Fuente: Datos de HANPP como %NPP (apropiación humana expresada como porcentaje de la productividad primaria neta) descargada del SEDAC (NASA) disponible en http://sedac.ciesin.columbia.edu/data/set/hanpp-percentage-net-primary-productivity. Ver Imhoff et al. 2004 para más información.)

Tendencias clave

Los nuevos patrones de desconexión espacial entre los lugares de producción de biomasa y los puntos de consumo ponen en cuestión la narrativa clásica Norte-Sur como única explicación. El crecimiento de la población, el aumento de la demanda de agrocombustibles y el creciente consumo de carne en Asia han modificado el metabolismo global de biomasa y sus respectivos flujos de producción y comercio. Aunque las dimensiones exactas del renovado fenómeno de acaparamiento a escala global se desconocen, no hay duda de su escala masiva. Las estimaciones se mueven entre los 33 y los 200 millones de hectáreas (las áreas de Finlandia y México respectivamente) adquiridas desde 2001. Lo que resulta novedoso es que muchos países históricamente no involucrados en el acaparamiento han entrado recientemente en el juego, como China, India, Corea del Sur, Brasil e incluso Egipto. Esto incluye nuevos agentes importadores (países densamente poblados como China e India), que están aumentando rápidamente las importaciones de biomasa, y también nuevos exportadores, que incluyen países del África Sub-Sahariana y asiáticos. África tiene 10 veces más superficie que India, pero ésta tiene 200 millones de personas más que el continente africano. El inversionariado del Sur presume de hacer negocios basados en los principios G77 de la cooperación Sur -Sur, que incluyen igualdad, solidaridad, mutuo desarrollo y complementariedad. Mientrastanto no dejan de publicarse casos de desposesión vividos por las poblaciones afectadas. ¿Es el modelo Sur-Sur de desarrollo una forma renovada de colonialismo, quizás más amable y suave, pero desequilibrada igualmente?

Mapa2. Datos de autosuficiencia medida en términos de e-HANPP (e-HANPP producido - e-HANPP consumido) proporcionados por Karl Erb. (Fuente: Ir a Erb et al., 2009 para más información sobre el indicador.)

Mapa2. Datos de autosuficiencia medida en términos de e-HANPP (e-HANPP producido – e-HANPP consumido) proporcionados por Karl Erb. (Fuente: Ir a Erb et al., 2009 para más información sobre el indicador.)

Un ejemplo es Brasil, que a la vez que protege su mercado interno de tierra de la «extranjerización », se ha mantenido activo en la expansión fuera de sus fronteras. En una de estas expansiones, las agencias de cooperación de Brasil y Japón han promovido el programa ProSavana en Mozambique, que pretende industrializar las áreas agrícolas de 14 millones de hectáreas repartidas en 19 distritos. Otro caso conocido es el de Karuturi Global, una de las empresas de flores más grandes del mundo. En 2008, la compañía india firmó un acuerdo con el gobierno de Etiopía en el que éste le cedía 300.000 hectáreas de tierra fértil en la región de Gambela para cultivar cereales y aceite de palma. Los conflictos con la población local surgieron por el desacuerdo con las propuestas de compensación y relocalización de habitantes y de pastoras que habitaban esa zona. La población Anywaara ha sufrido represión y violencia por parte del estado, que está al servicio de los agentes inversores. Pese al apoyo institucional, Karaturi sólo logró sembrar el 5% de la tierra concedida en los primeros 3 años (Davison, 2013).

La entrada de nuevos países en el mercado global como abastecedores de biomasa ha venido de la mano de confrontaciones y problemas; las trayectorias de empresas de India a Etiopia, incluyendo el ambicioso proyecto de Karaturi o el de Saudi Star, son sólo los fracasos más espectaculares dentro de más de 500 proyectos cancelados por el gobierno etíope. El mapa muestra también el estado de los proyectos; como puede observarse, muchos han sido parados o no siguen adelante por problemas económicos, etc. Algunos países ya están revisando sus políticas de desarrollo rural pero siguen apostando por una visión de agro-negocio, a pesar de que la productividad de las pequeñas explotaciones está comprobada (GRAIN 2014).

Conclusión

Contrariamente a los patrones históricos coloniales, el acaparamiento de tierras hoy en día es un fenómeno Norte-Sur y Sur-Sur. Esto es parte del giro hacia una configuración más policéntrica del poder, causada en parte por los cambiantes modelos de producción y consumo. La presión sobre los recursos naturales provocada por el aumento de la clase media en los países del Sur Global viene acompañada de un aumento de los conflictos ambientales y de las luchas por una distribución más equitativa de los recursos. La biomasa extraída en términos absolutos aumenta, así como las cantidades que son comercializadas. Pero las fronteras finitas del planeta hacen necesaria una convergencia de los movimientos decrecentistas en el Norte con el movimiento de Justicia Ambiental promovido por poblaciones marginalizadas o indígenas del Sur.

Referencias

Davison, W. (2013), “Ethiopia’s Farm Investment Plans Falter on Flood Plain”, 24 de Novimebre, http://www.bloomberg.com/news/2013- 11-24/ethiopian-drive-to-lure-farm-invest-ment-founders-on-flood-plain.html

Erb, K. H., Krausmann, F., Lucht, W. y Haberl, H. (2009), Embodied HANPP: Mapping the Spatial Disconnect between Global Biomass Production and Consumption, Ecological Economics 69 (2), p. 328–34.

Grain (2014), “Hungry for Land: Small Farmers Feed the World with Less than a Quarter of All Farm- land”, http://www.grain.org/article/entries/4929.

Imhoff, M. L., Bounoua, L., Ricketts, T., Loucks, C., Harriss, R. y Lawrence, W.T. (2004), HANPP Collection: Human Appropriation of Net Primary Productivity as a Percentage of Net Primary Productivity. Palisades, NY: NASA Socioeconomic Data and Applications Center (SEDAC). http://dx.doi.org/10.7927/H4W66HPJ

[1] Este texto expande los contenidos del siguiente artículo: “Rodríguez Labajos, B., Temper, L., Argüelles, L., 2015. Neue Spieler im Kampf um Land [New players in contemporary land grabbing] in ‘Atlas der Globalisierung. Weniger wird mehr. Der Postwachstumsatlas’ (Le Monde diplomatique/Kolleg Postwa­chstumsgesellschaften, Ed.): Berlin.”

[2] El mapa se ha realizado extrayendo los conflictos por acceso a la tierra con inversión proveniente del Sur Global de la base de datos del EJOLT

[3] La metodología de cálculo del HANPP y del embodied-HAN­PP puede consultarse en Erb et al. 2009.

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