En un contexto caracterizado por la devastación climática acumulada, las trayectorias globales para la limitación de la temperatura media global han derivado en la promoción de la descarbonización como estrategia para mitigar la emisión de gases de efecto invernadero (GEI). Este proceso, orientado a la reducción de emisiones de CO y el desacoplamiento fósil, ha promovido el despliegue de infraestructuras y tecnologías renovables para la generación de energía que han configurado una matriz energética sostenida en las estrategias de control, explotación y extracción de minerales críticos para el desarrollo de megaproyectos, como parques eólicos o solares.
Con base en lo anterior, este texto tiene como objetivo analizar la militarización de la descarbonización a partir del despliegue de megaproyectos de energía renovable, los cuales rearticulan la dinámica extractivista dado su carácter minero intensivo, recurriendo a la securitización del territorio para el saqueo y el despojo bajo lógicas de represión y criminalización ejercidas por fuerzas policiales y militares.










