Saravena, Arauca, diciembre 11 al 13 de 2006

 

Miembros de las Organizaciones Sociales de Arauca, del Observatorio Social de empresas transnacionales, megaproyectos y derechos humanos en Colombia, representantes de sindicatos, asociaciones estudiantiles, campesinas, Indígenas, populares, defensores de derechos humanos, organizaciones no gubernamentales y, venidas de distintas regiones de Colombia y de otros pueblos del mundo, nos reunimos para dar inicio al proceso de enjuiciamiento de la política de las transnacionales petroleras presentes en el país y del estado colombiano que privatiza la empresa estatal petrolera y entrega el recurso natural a los consorcios internacionales.

Las gigantescas inversiones del capital transnacional por parte de Occidental Petroleum Company, British Petroleum Amoco y REPSOL principalmente, y la necesidad de garantizar la explotación del recurso natural, han sido el principal motivo de la militarización y puesta en marcha de la política de seguridad democrática en departamentos como Arauca, Boyacá, Norte de Santander y Casanare.

La militarización de la región, el asesinato selectivo, los bombardeos, las masacres, el desplazamiento y la persecución judicial y política contra las organizaciones sociales que se resisten a estos proyectos, ha sido el mecanismo utilizado por el estado y las transnacionales para debilitar y aniquilar las organizaciones sociales; todo esto con el apoyo en asesoría y recursos del gobierno estadounidense. Para los inversionistas es necesario que no haya ningún tipo de resistencia popular que impida la explotación de los recursos y el libre transito de mercancías.

En el desarrollo del evento se evidenciaron permanentes violaciones a los derechos humanos y el beneficio obtenido por las transnacionales con la ejecución de crímenes de lesa humanidad, como:

1. Su participación directa en el incremento de acciones bélicas con resultados atroces contra la población civil, pues han financiado y fortalecido batallones del ejército para que brinden seguridad a sus instalaciones y a sus intereses económicos y han tenido influencia directa en decisiones militares. El financiamiento de las Brigadas XVI en Yopal y la XVIII en Arauca; el bombardeo de Santo Domingo –Arauca; la ejecución del Plan escudo, el asesinato en Arauca de los líderes Alirio Martínez, Leonel Goyeneche y Jorge Prieto y de varios miembros de la Asociación ACDAINSU, en Casanare; la penetración de grupos paramilitares desde áreas «protegidas» por el ejército; el servicio de guardas de seguridad a altos mandos de la BP por parte de reconocidos paramilitares; las Masacres; las Detenciones Masivas de 2002, 2003 y 2006; las desapariciones, torturas y desplazamientos forzados de comunidades perpetrados por grupos paramilitares en áreas de interés exploratorio, son algunos casos a resaltar. El gobierno norteamericano ha jugado un rol preponderante en esta estrategia y ha sido parte activa dentro del conflicto; los aportes económicos del gobierno estadounidense fueron de 188 millones de dólares entre 2003 y 2004, sin contar con los recursos del Plan Colombia.

2. Las actividades de exploración y explotación petroleras han dejado serios daños sobre el medio ambiente, poniendo en grave riesgo la sostenibilidad y vida de la región. No existen controles institucionales de sus actividades ni del respeto de las normas ambientales colombianas. La desaparición del Ecosistema Geoestratégico de la Laguna de Lipa, sus humedales y Caño Limón, patrimonio de la cultura indígena; la destrucción de la cadena alimentaria, el vertimiento de aguas altamente contaminadas en la cuenca del río Arauca, la modificación del régimen hidrológico regional en el departamento de Arauca, el secamiento de humedales con el bombeo de agua pura al subsuelo y la deforestación relacionada con las actividades petroleras, la generación de gases contaminantes que han causado graves daños sobre cultivos, son algunos de los casos más relevantes.

3. Además las actividades petroleras han estado relacionadas históricamente con procesos sistemáticos de exterminio a pueblos indígenas. Entre los casos mas relevantes podemos resaltar: los Yarigüies en el Magdalena Medio por parte de la Standard Oil, de los Sikuanes en Arauca por la OXI, los Cofanes y Sionas en el Putumayo por parte de la Argosy, y la sangrienta persecución contra los Motilón-Bari en el Catatumbo por la BP y de los Uwas en Boyacá y Arauca por la OXI.

4. Las tácticas de negocios de las empresas transnacionales petroleras han sido un factor de corrupción, desestabilización, manipulación y sometimiento del Estado y de los intereses de la nación. Históricamente decretos, leyes y artículos de la constitución vienen siendo redactados en favor de las transnacionales. Sonados casos reportan que las regalías petroleras han sido un factor de exclusión, corrupción y empobrecimiento generalizado.

5. Todos estos crímenes ocultan intereses políticos y económicos que promueven el desmantelamiento generalizado de los movimientos sociales de estas regiones. Arauca es uno de los departamentos que ha tenido que soportar una de las arremetidas militares mas violentas del régimen de Uribe, enmarcada dentro de una extraña figura denominada «Zona de Rehabilitación» que pretende recuperar el «orden público», inmovilizar los grupos guerrilleros y destruir las organizaciones sociales. Sin embargo detrás de esta ofensiva estatal con abierta colaboración paramilitar, se busca brindar seguridad a las empresas transnacionales petroleras en una de las regiones con mayor importancia geopolítica del país, por su significado como uno de los mayores corredores viales entre Colombia y Venezuela; en el aseguramiento de las reservas, la infraestructura y los intereses de dichas empresas; y controlar la frontera con un país en el que se consolida un proyecto político popular.

Ante todos estos hechos, las organizaciones participantes decidimos establecer los siguientes retos y estrategias de acción para la consolidación de la resistencia y del proyecto de vida de las comunidades afectadas en las regiones mencionadas:

1. Detener la exploración y explotación petrolera en territorios indígenas y hacer respetar sus derechos y de las comunidades para que su voluntad sea respetada por el Estado.

2. Detener la ofensiva militar y frenar la judicialización de los dirigentes sociales, en particular de Arauca, que se han opuesto a las medidas autoritarias estatales y a la irracional actividad petrolera en la región.

3. Implementar un proceso de difusión y denuncia a nivel nacional e internacional que visibilice las verdaderas razones de la miseria, represión e impunidad en que se encuentran sumidas las comunidades de las regiones de explotación desde la llegada de las multinacionales petroleras y por la implementación de megaproyectos.

4. Generar un proceso de investigación que desvele el impacto de la explotación petrolera en la vida de la población y el medio ambiente, su relación con la violación de derechos humanos y las políticas internacionales que le sirven de sustento y obligar a las empresas petroleras a reparar los daños cometidos en contra de la naturaleza y las comunidades.

En este sentido, nos comprometemos a:

1. Fortalecer la campaña petrolera «POR EL RESPETO A LA VIDA, LOS DERECHOS HUMANOS, LA CULTURA Y LA PERMANENCIA EN EL TERRITORIO», como un símbolo de la resistencia de la población y sus organizaciones frente a la explotación petrolera.

2. Promover formas de justicia alternativa como el Tribunal Permanente de los Pueblos y activar la estrategia jurídica integral, que desvelen ante la humanidad los crímenes cometidos por y en beneficio de estas multinacionales y trazar un plan de exigibilidad de verdad, justicia y reparación integral y comprometernos en el desarrollo de las audiencias preliminares preparatorias de la Audiencia Petrolera prevista para los días 3, 4 y 5 de agosto de 2007 en Bogotá.

3. Contribuir al fortalecimiento de las organizaciones sociales de la región que han sufrido los embates de gobierno, el paramilitarismo y los mercenarios del petróleo, mediante la apertura de espacios participativos de formación en Derechos humanos, económicos, sociales, culturales y ambientales, y de recuperación de la memoria histórica.

4. Acompañar a las comunidades indígenas en la recuperación de su cultura ancestral mediante el fortalecimiento de sus rituales espirituales, la recuperación de su medicina tradicional y de su cultura alimentaria.

5. Contribuir a una discusión abierta sobre la irracionalidad del actual modelo de explotación petrolera protagonizado por las empresas petroleras y a la conquista de la autonomía y la soberanía de los pueblos, donde el petróleo no sea motivo de destrucción y muerte.

6. Visibilizar la situación de departamentos afectados por el accionar de las transnacionales petroleras.

7. Trabajar por la implementación y el respeto al Plan de Vida elaborado por las organizaciones de Arauca como su proyecto de pervivencia, y generar respaldo internacional que permita su sostenibilidad.

El Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) Sesión Colombia, agradece el interés y la participación de un buen numero de organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos nacionales, venidas de distintos rincones de Colombia y de las organizaciones internacionales que desde Estados Unidos, Europa y América Latina acompañan este importante proceso de lucha contra la impunidad.

Hubiéramos querido contar con la asistencia de las autoridades civiles de la región (Arauca, Casanare, Boyacá y Norte de Santander), pero la ausencia visibilizó su poco interés en la defensa de los derechos humanos de la población y en este tribunal como instrumento de búsqueda de la verdad, justicia y reparación integral de las víctimas de la política de las transnacionales y del estado en Colombia.

Organizaciones participantes:

Organizaciones Internacionales: Red Europea de Hermandad y Solidaridad con Colombia. Accion Permanente por la Paz. Coordinadora Simon Bolivar de Venezuela. Canal Vive – Prensa Nacional de Venezuela. Askapena Euskal – Solidaridad Vasca con los Pueblos. Colombia Solidarity Campang. Comunidad Indígena Kichea del Pueblo Sarayaku del Ecuador. Asociación Paz con Dignidad. Red de Derechos Humanos de Montana. Berlin Colombia Campang. Red Internacional de Revistas de la Calle- Argentina.

Organizaciones Nacionales: Organizaciones Sociales de Arauca (Aduc, Asojer, Coagrosarare, Asojuntas, Cut, Ascatidar, Amar). Fundación Comité de Derechos Humanos «Joel Sierra». Asociacion Indígena U`wa -asou’was-. Observatorio Social de Empresas Transnacionales, Megaproyectos y Derechos Humanos en Colombia. Oset. Red de Hermandad – Colombia. Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria de Alimentos. «Sinaltrainal». Corporación Social para la Asesoría y Capacitación Comunitaria. «Cospacc». Comité de Integración Social del Catatumbo «Cisca», Comité Operativo del TPP Sesión Colombia. Organización Nacional Indígena de Colombia -ONICMUISCA. UPIC. Red Estudiantil Antorcha. Red Jade. Colectivos de Abogados Jose Alvear Restrepo. Semillero de Investigación de la Fundación Universitaria. Monserrate. Unión Sindical Obrera Uso. Corporación Sembrar. Censat. Instituto Nacional Sindical –INSCOORDINADOR. Nacional Agrario -CNAESTUDIANTES de la Universidad del Sur Colombia.

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